Colegio Maxwell
2013-2014 – Madrid
Rehabilitación integral de edificio escolar
Obra construida
El proyecto recoge la rehabilitación integral de una vivienda unifamiliar construida en los años cuarenta, que ha sido utilizada como colegio durante más de cincuenta años. El edificio está ubicado en el perímetro exterior de la Colonia Histórica El Viso de Madrid, con la que sólo comparte la escala: se trataba originalmente de una casa con cierto aire colonial, y una falta de armonía volumétrica derivada del desacierto en la ampliación llevada a cabo en los años cincuenta.
Se trataba, por tanto, de adecuar los espacios e instalaciones a los nuevos usos y normativa de aplicación, al tiempo que se daba respuesta a las exigencias de la propiedad – cambio de imagen y mejora del comportamiento energético – y se recuperaban los valores arquitectónicos originales de la edificación, buscando una mayor integración con el entorno racionalista en el que se ubica.
La sustitución de la cubierta inclinada preexistente por una nueva cubierta plana hizo posible resolver ambas cuestiones de forma eficaz: además de reducir las cargas térmicas modificando la envolvente, se ha podido alojar las nuevas instalaciones y recuperar el impacto visual desde la vía pública de la volumetría primitiva del edificio.
La renovación de la fachada ha respondido tanto a cuestiones estéticas, como a la mejora de la eficiencia energética del edificio. Para ello se ha empleado un sistema de aislamiento termoacústico por el exterior, creando voladizos sobre los huecos para reducir la incidencia de la radiación solar en las orientaciones más desfavorables. Estas marquesinas corridas se apoyan en los tejadillos originales, a los que se ha liberado definitivamente de la imagen regionalista con la que impregnaban al conjunto.
Ambas actuaciones, junto con la renovación de las instalaciones térmicas y de iluminación, han permitido simultáneamente la obtención de una buena calificación energética (B+), y una mayor integración del edificio en el entorno singular.
La modificación del acceso principal, a través de una planta baja semienterrada, así como la instalación de un ascensor, han permitido resolver los problemas de accesibilidad a que se enfrentaba un edificio de los años cincuenta, y liberar una mayor porción de espacio exterior como patio de recreo.